La normativa sobre condiciones de trabajo establece que cada lugar de trabajo debe garantizar un espacio suficiente para asegurar la comodidad y seguridad de las personas trabajadoras. Aunque las regulaciones específicas pueden variar según el país y la normativa local, generalmente se recomienda un espacio mínimo de al menos 1.5 a 2 metros cuadrados por trabajador en espacios de oficina o similares, para facilitar la movilidad, la ergonomía y la seguridad.
Además, en espacios donde se realizan actividades físicas o industriales, se deben seguir las normativas específicas que regulan el espacio necesario para prevenir riesgos laborales y garantizar condiciones seguras. Por ejemplo, en la Unión Europea, la Directiva 89/654/CEE recomienda un espacio mínimo de 11 metros cúbicos de volumen por trabajador en lugares de trabajo cerrados, aunque esto puede variar según las circunstancias.
Es importante consultar la legislación local y los estándares específicos del sector para determinar los requisitos exactos en cada caso, asegurando que se cumplan las condiciones mínimas de espacio libre para la salud y bienestar de las personas trabajadoras.