En España, para que una vivienda pase a ser de tu propiedad mediante la prescripción adquisitiva o usucapión, es necesario que la posesión sea continua, pública, pacífica y a título de dueño durante un período de 10 años si tienes un título de adquisición válido, o 30 años si no tienes ningún título y la posesión es de buena fe. Sin embargo, en casos específicos, como la posesión de buena fe y con justo título, el plazo puede reducirse a 5 años.
Es importante destacar que estos plazos varían dependiendo de las circunstancias particulares y del tipo de posesión, por lo que siempre es recomendable consultar con un profesional legal para casos específicos.