Para convertirte en antropólogo forense, generalmente es necesario seguir una carrera universitaria relacionada con las ciencias sociales, biológicas o de la salud. La opción más común y recomendable es estudiar Antropología o Antropología Forense si está disponible en la institución educativa, ya que esta carrera proporciona conocimientos específicos sobre la anatomía humana, la osteología, la arqueología y la interpretación de restos humanos en contextos forenses.
Además, muchas personas optan por estudiar carreras como Biología, Bioquímica, Medicina o Criminología, complementando su formación con especializaciones o maestrías en antropología forense o ciencias forenses. La formación en estas áreas ayuda a adquirir habilidades en análisis de restos humanos, identificación de víctimas y participación en investigaciones criminales.
Es importante también realizar prácticas profesionales en laboratorios forenses, participar en cursos especializados y mantenerse actualizado con las metodologías y tecnologías que se utilizan en la antropología forense.