La regla 50/30/20 es una guía sencilla para gestionar las finanzas personales y distribuir los ingresos de manera equilibrada. Según esta regla, los ingresos netos mensuales deben dividirse en tres categorías principales:
Esta regla ayuda a mantener un equilibrio financiero saludable, asegurando que se cubran las necesidades básicas, se disfruten los deseos y se asegure un futuro económico estable mediante el ahorro y la inversión.