El lauburu es un símbolo tradicional del País Vasco, caracterizado por su forma de cruz con cuatro brazos curvados y simétricos que se abren hacia afuera. Su diseño es similar a una esvástica estilizada, y se ha utilizado desde hace siglos en la cultura vasca como un emblema de identidad y protección.
El significado exacto del lauburu varía según las interpretaciones, pero generalmente se asocia con conceptos de vida, energía, y la conexión entre los elementos naturales y espirituales. Es considerado un símbolo de buena suerte, protección contra el mal, y la identidad vasca.
El lauburu aparece en diversas manifestaciones culturales, artesanales, en la arquitectura, y en objetos tradicionales. Es un símbolo muy querido en el País Vasco y forma parte integral de su patrimonio cultural, representando la unión y la continuidad de la comunidad vasca.